martes, 10 de septiembre de 2013



Es hora de levantarse

Richard Dawkins

Traducción: Gabriel Rodríguez Alberich
                                                     Copyright © 2001 Richard Dawkins
“¡Culpar al Islam de lo que pasó en Nueva York es como culpar al Cristianismo de los problemas de Irlanda del Norte!”. Sí. Justamente. Ya es hora de dejar de ser tan cautos. Es hora de enfadarse. Y no sólo con el Islam.

Los que hemos renunciado a alguna de las tres 'grandes' religiones monoteístas hemos, hasta ahora, moderado nuestro lenguaje por razones de cortesía. Los cristianos, judíos y musulmanes son sinceros con sus creencias y con lo que encuentran sagrado. Hemos respetado eso, incluso cuando no hemos estado de acuerdo con ello. El difunto Douglas Adams lo expresó así con su acostumbrado buen humor, en una charla improvisada en 1998 (algo abreviado):

Hoy, la invención del método científico es, seguro que estamos todos de acuerdo, la idea intelectual más poderosa, el sistema más poderoso para pensar, investigar, comprender y desafiar al mundo que nos rodea, y descansa sobre la premisa de que cualquier idea está para que la ataquen. Si resiste el ataque, entonces vive lo suficiente para luchar durante otro día, y si no resiste el ataque, entonces pasa a la historia. La religión no parece funcionar de esa manera. Tiene ideas verdaderas en su núcleo que llamamos sagradas o santas o lo que sea. Lo que significa es esto: "Ésta es una idea o noción sobre la que no se os permite decir nada malo; simplemente no podéis. ¿Por qué no? - ¡Porque no!". Si alguien vota a un partido con el que usted no comulga, es libre de discutir sobre ello todo lo que quiera; todo el mundo tendrá un argumento pero nadie se sentirá agraviado por ello. Si alguien piensa que los impuestos deben subir o bajar, es usted libre de tener una opinión sobre ello. Sin embargo, por el contrario, si alguien dice: "No debo tocar ningún interruptor de la luz los sábados", usted dice: "Respeto eso".

Lo raro es que, al mismo tiempo que estoy diciendo esto, estoy pensando: "¿Habrá algún judío ortodoxo aquí que se haya ofendido por el hecho de que haya dicho esto?". Pero no he pensado: "Quizá haya alguien de izquierdas o alguien de derechas o alguien que suscriba esta opinión o la otra en economía", cuando estaba diciendo lo anterior. Simplemente pienso: "Bien, tenemos distintas opiniones". Pero en el momento que digo algo que tiene que ver con las creencias (voy a jugarme el cuello y decir irracionales) de alguien, entonces todos nos volvemos terriblemente protectores y defensivos y decimos: "No, no atacamos eso; es una creencia irracional, pero no, la respetamos".

¿Por qué debe ser perfectamente legítimo apoyar al partido Laborista o al partido Conservador, a los Republicanos o a los Demócratas, este modelo de economía o aquél, Macintosh o Windows, pero tener una opinión sobre cómo comenzó el Universo, sobre quién creó el Universo... no, eso es sagrado? ¿Qué significa eso? ¿Por qué lo evitamos por ninguna razón más que porque es a lo que estamos acostumbrados? No existe ninguna otra razón, es una de esas cosas que hemos arrastrado hasta la costumbre, y una vez que se inicia ese ciclo se va haciendo muy, muy poderosa. Estamos acostumbrados a no desafiar las ideas religiosas, ¡pero es muy interesante ver cuánto furor despierta Richard cuando lo hace él! Todo el mundo se vuelve asolutamente desquiciado porque no está permitido decir esas cosas. Pero cuando lo juzgas racionalmente, no hay razón por la que esas ideas no deban ser tan abiertas a debate como cualquier otra, excepto que hemos acordado de alguna manera que no deben serlo.

(http://www.biota.org/people/douglasadams/index.html)
--Douglas Adams
Douglas está muerto, pero sus palabras son una inspiración para que nos levantemos y violemos este absurdo tabú. El último vestigio de mi respeto de “no tocar la religión” desapareció mientras veía el "Día de la Oración" en la Catedral de Washington. Luego fue la aún más nauseabunda reunión de oraciones en el estadio de Nueva York, donde prelados y pastores hicieron una tímida imitación de Martin Luther King, incitando a la gente con creencias mutuamente incompatibles a cogerse de las manos en homenaje precisamente a la fuerza que causó el problema en primera instancia. Es hora de que la gente intelectual, en oposición a la gente de fe, se levante y diga: "¡Basta!". Que nuestro tributo a los muertos de septiembre sea una nueva resolución: respetar a la gente por lo que piensa individualmente, en lugar de respetar a los grupos por lo que les enseñaron a creer colectivamente.

A pesar del odio sectario que ha durado siglos (y que obviamente sigue creciendo), el Judaísmo, el Islam y el Cristianismo tienen mucho en común. A pesar de la suavización del Nuevo Testamento y otras tendencias reformistas, los tres rinden lealtad histórica al mismo Dios de las Batallas, violento y vengativo, resumido memorablemente por Gore Vidal en 1998:

El gran mal inmencionable que hay en el núcleo de nuestra cultura es el monoteísmo. A partir de un texto bárbaro de la Edad de Bronce, conocido como el Viejo Testamento, han evolucionado tres religiones antihumanas: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Son religiones con un dios celestial. Son, literalmente, patriarcales --Dios es el Padre Omnipotente--, de ahí la animadversión por la mujer durante 2.000 años en los países afligidos por el dios celestial y sus delegados terrenales masculinos. El dios celestial es un dios celoso, por supuesto. Requiere total obediencia de todo el mundo en la Tierra, porque no existe sólo para una tribu, sino para toda la creación. Los que le rechacen deben convertirse o ser asesinados, por su propio bien. En el The Guardian del 15 de septiembre, asumí la creencia en la vida después de la muerte como el arma clave que hizo posible la atrocidad de Nueva York. La gran responsabilidad que tiene la religión en los odios subyacientes que motivaron a la gente a usar ese arma en primer lugar tienen una significación previa. Hacer tal sugerencia, aunque sea con la más caballerosa moderación, es realizar un ataque de abusiva condescendencia, como apuntó Douglas Adams. Pero la malsana crueldad de los ataques suicidas, y los igualmente viciosos, aunque numéricamente menos catastróficos, ataques de 'venganza' hacia los desafortunados musulmanes que viven en Estados Unidos y Gran Bretaña, me han empujado más allá de la prudencia ordinaria.
--Gore Vidal
¿Cómo puedo decir que hay que culpar a la religión? ¿Realmente pienso que, cuando un terrorista mata, está motivado por un desacuerdo teológico con su víctima? ¿Realmente creo que los irlandeses del norte que ponen bombas se dicen a sí mismos: "¡Tomad eso, bastardos de la Trinidad Transustancianista!"? Por supusto que no creo nada de eso. La teología es la última cosa en la que piensa alguien así. No matan por la propia religión, sino por agravios políticos, a menudo justificados. Matan porque los del otro lado mataron a sus padres. O porque los del otro lado expulsaron a sus bisabuelos de sus tierras. O porque los del otro lado oprimieron económicamente a los de nuestro lado durante siglos.

Mi punto aquí no es que la religión misma sea la motivación para las guerras, los asesinatos y los ataques terroristas, sino que la religión es la principal etiqueta, y la más peligrosa, por la que puede identificarse un 'ellos', en oposición a un 'nosotros'. Ni siquiera estoy afirmando que la religión sea la única etiqueta por la que identificamos a las víctimas de nuestro prejuicio. También están el color de la piel, el lenguaje, y la clase social. Pero, a menudo, como en Irlanda del Norte, éstas no se aplican, y la religión es la única etiqueta divisoria que hay. Aun cuando no está sola, la religión es casi siempre un ingrediente incendiario en la mezcla. Y, por favor, no mencione a Hitler como contraejemplo. Los delirios subwagnerianos de Hitler constituían una religión de fundación propia, y su antisemitismo le debía mucho a su nunca renunciado Catolicismo Romano (vea Hitler no era ateo).

No es exagerado decir que la religión es el mecanismo de identificación de enemigos más incendiario de la historia. ¿Quién mató a tu padre? No los individios que vas a matar en 'venganza'. Los propios culpables han desaparecido tras la frontera. La gente que robó las tierras de tus bisabuelos han muerto de viejos. Apuntas tu vendetta a los que pertenecen a la misma religión que los perpetradores originales. No fue Seamus quien mató a tu hermano, pero era católico, por lo que Seamus merece morir 'en recompensa'. Más tarde, fueron protestantes los que mataron a Seamus, así que vayamos a matar algunos protestantes 'en venganza'. Eran musulmanes los que destruyeron el World Trade Center, así que tomémosla con el conductor de turbante de un taxi de Londres, y dejémosle paralítico de cuello para abajo.

El odio encarnizado que envenena actualmente la política de Oriente Medio tiene sus raíces en la equivocación, real o percibida, de establecer un Estado Judío en una región islámica. Sabiendo todo lo que los judíos han pasado, debe de haber parecido una solución justa y humana. Probablemente, una profunda familiaridad con el Viejo Testamento ha dado a las autoridades estadounidenses y europeas la idea de que ésta era realmente la "tierra histórica" de los judíos (aunque las horrorosas historias de cómo Josué y otros conquistaron su Lebensraum quizá les habría hecho pensar). Aunque no fuera justificable en su tiempo, no hay duda de que hay razón para decir que, ya que Israel existe ahora, intentar cambiar el status quo sería una equivocación peor.

No tengo intención de entrar en ese argumento. Pero si no hubiera sido por la religión, el propio concepto de Estado Judío no habría tenido sentido desde el principio. Tampoco lo habría tenido el propio concepto de tierras islámicas, como algo que hay que invadir y profanar. En un mundo sin religión, no habría habido Cruzadas; ni Inquisición; ni pogroms antisemitas (haría mucho tiempo que la gente de la diáspora se habría mezclado y hecho indistinguible de su población huésped); ni problemas en Irlanda del Norte (no habría una etiqueta con la que distinguir a las dos 'comunidades', ni escuelas sectarias que enseñaran a los niños odios históricos -- simplemente serían una comunidad).

Si es pan y vino lo que tenemos aquí, llamémosles pan y vino. El Emperador va desnudo. Es hora de abandonar los eufemismos mojigatos: 'Nacionalistas', 'Legitimistas', 'Comunidades', 'Grupos Étnicos'... Religiones es la palabra que busca. Religión es la palabra que tan hipócritamente se esfuerza en evitar.

Por añadidura, la religión es una etiqueta diferenciadora inusual, al ser espectacularmente innecesaria. Si las creencias religiosas estuvieran apoyadas por alguna evidencia, quizá tendríamos que respetarlas, a pesar del desagrado que las acompaña. Pero no existe tal evidencia. Etiquetar a las personas como enemigos que merecen la muerte a causa de desacuerdos en la política del mundo real es bastante malo. Hacer lo mismo a causa de desacuerdos sobre un mundo ilusorio habitado por arcángeles, demonios y amigos imaginarios es ridículamente trágico.

La resistencia de esta forma de engaño hereditario es tan sorprendente como su carencia de realidad. Parece que el control del avión que se estrelló cerca de Pittsburgh les fue arrebatado a los terroristas por un grupo de valientes pasajeros. La esposa de uno de estos hombres heroicos, tras coger las llamada de teléfono en la que él le anunció sus intenciones, dijo que Dios había colocado a su marido en el avión como Su instrumento, para evitar que el avión se estrellara en la Casa Blanca. Tengo la mayor simpatía por esta pobre mujer en su trágica pérdida, ¡pero piense un momento en ello! Como dijo la corresponsal estadounidense (también comprensiblemente agotada) que me mandó esta noticia:

¿No podría Dios haberle dado a los secuestradores un ataque al corazón o alguna otra cosa en lugar de matar a toda esa gente inocente en el avión? Supongo que no le importaba un carajo el Trade Center, no se molestó en trazar un plan para ellos." (Disculpen el lenguaje intemperante de mi amiga, pero, en esas circunstancias, ¿quién puede culparla?)

¿No existe una catástrofe lo bastante terrible para hacer tambalear la fe de la gente, a ambos lados, en la bondad y poder de Dios? ¿Ni el revelador descubrimiento de que puede que ni siquiera exista: que puede que estemos solos, y tengamos que enfrentarnos al mundo real como las personas adultas?

Billy Graham, el consejero espiritual del señor Bush, dijo en la Catedral de Washington:

¿Pero cómo podemos comprender una cosa como ésta? ¿Por qué Dios permite que haya una maldad como ésta? Quizá es lo que os estéis preguntando. Quizá incluso estáis enfadados con Dios. Quiero aseguraros que Dios comprende los sentimientos que podéis tener.

Bien, Dios tiene mérito. Estoy seguro de que eso hace sentirse mucho mejor a los afligidos (¡lo patético es que probablemente lo haga!). Graham continuó:

Me han preguntado cientos de veces en mi vida por qué Dios permite la tragedia y el sufrimiento. Tengo que confesar que realmente no conozco completamente la respuesta, ni para mi propia satisfacción. Tengo que aceptar, por fe, que Dios es soberano, y Él es un Dios de amor y misericordia y compasión en medio del sufrimiento. La Biblia dice que Dios no es el autor del mal. Habla del mal como un "misterio".

Dos de los más conocidos televangelistas estadounidenses, Pat Robertson y Jerry Falwell, están menos impedidos por este profundo misterio teológico. En una conversación en el lucrativo show televisivo de Robertson (la religión está libre de impuestos), sabían exactamente a quién echarle la culpa. Todo el asunto estaba causado obviamente por el pecado estadounidense. Falwell dijo que Dios había protegido a Estados Unidos maravillosamente durante 225 años, pero ahora, con el aborto y los gays y las lesbianas y el ACLU, "que habéis intentado secularizar a América... Apunto mi dedo a vuestras caras y digo que habéis ayudado a que esto pasara." "Bueno, estoy completamente de acuerdo", respondió Robertson. Bush, para crédito suyo, repudió rápidamente este ejemplo de cómo funciona la mente religiosa.

Estados Unidos es el país más religioso del mundo occidental, y su líder cristiano nacido de nuevo está codo con codo con la gente más religiosa de la Tierra. Ambos lados creen que el Dios de las Batallas de la Edad de Bronce está de su parte. Ambos ponen en riesgo el futuro del mundo basándose en la fe inquebrantable y fundamentalista de que Él les dará la victoria. Por cierto, la gente habla de fundamentalistas islámicos, pero la acostumbrada distinción gentil entre el Islam fundamentalista y el moderado ha sido demolida convincentemente por Ibn Warraq, en su informado libro Por qué no soy musulmán.

La psique humana tiene dos grandes debilidades: el deseo de venganza a través de varias generaciones y la tendencia a colocar etiquetas de grupo a la gente en lugar de verlos como individuos. La religión abrahámica sanciona fuertemente ambas --y crea una mezcla explosiva con ambas. Sólo los ciegos voluntarios serían incapaces de ver la implicación que tiene la fuerza divisiba de la religión en la mayoría, si no en todas, las enemistades violentas del mundo actual. Sin duda alguna, es el principal elemento agravador de Oriente Medio. Aquéllos de nosotros que durante años hemos ocultado educadamente nuestro desprecio al peligroso engaño colectivo de la religión necesitamos levantarnos y hablar. Ahora las cosas son diferentes. "Todo ha cambiado, cambiado del todo."




[1] "All changed, changed utterly" - Yeats



Carta de Richard Dawkins a su hija Juliet
Richard Dawkins es un etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico británico.

En su provocativo libro El espejismo de Dios, Dawkins sostiene que es casi una certidumbre que un creador sobrenatural no existe y que la creencia en un dios personal puede calificarse como un espejismo, como una persistente falsa creencia, sostenida tenazmente a pesar de la gran evidencia en contra. Dawkins concuerda en la observación hecha por Robert M. Pirsig en relación a que "cuando una persona sufre de una alucinación se le llama locura. Cuando muchas personas sufren de una alucinación se le llama religión." En enero 2010, la versión en inglés de "El espejismo de Dios" había vendido más de dos millones de ejemplares.

Dawkins se declara ateo, humanista y escéptico, miembro del movimiento bright y uno de los intelectuales públicos contemporáneos más influyentes en lengua inglesa. Por analogía con el epíteto de «bulldog de Darwin» que se le daba a Thomas Huxley (1825-1895), Dawkins es también conocido como el «rottweiler de Darwin» por sus posicionamientos evolucionistas. Esta es la carta que le escribio a su hija de 10 años, para enseñarle a pensar críticamente. Espero les guste, y les haga pensar.

Querida Juliet:



Ahora que has cumplido 10 años, quiero escribirte acerca de una cosa que para mí es muy importante. ¿Alguna vez te has preguntado cómo sabemos las cosas que sabemos? ¿Cómo sabemos, por ejemplo, que las estrellas que parecen pequeños alfilerazos en el cielo, son en realidad gigantescas bolas de fuego como el Sol, pero que están muy lejanas? ¿Y cómo sabemos que la Tierra es una bola más pequeña, que gira alrededor de esas estrellas, el Sol?











La respuesta a esas preguntas es “por la evidencia”. A veces, “evidencia” significa literalmente ver (u oír, palpar, oler) que una cosa es cierta. Los astronautas se han alejado de la Tierra lo suficiente como para ver con sus propios ojos que es redonda. Otras veces, nuestros ojos necesitan ayuda. El “lucero del alba” parece un brillante centelleo en el cielo, pero con un telescopio podemos ver que se trata de una hermosa esfera: el planeta que llamamos Venus. Lo que aprendemos viéndolo directamente (u oyéndolo, palpándolo, etc.) se llama “observación”.







Muchas veces, la evidencia no sólo es pura observación, pero siempre se basa en la observación. Cuando se ha cometido un asesinato, es corriente que nadie lo haya observado (excepto el asesino y la persona asesinada). Pero los investigadores pueden reunir otras muchas observaciones, que en un conjunto señalen a un sospechoso concreto. Si las huellas dactilares de una persona coinciden con las encontradas en el puñal, eso demuestra que dicha persona lo tocó. No demuestra que cometiera el asesinato, pero además pueda ayudar a demostrarlo si existen otras muchas evidencias que apunten a la misma persona. A veces, un detective se pone a pensar en un montón de observaciones y de repente se da cuenta que todas encajan en su sitio y cobran sentido si suponemos que fue Fulano el que cometió el asesinato.



Los científicos -especialistas en descubrir lo que es cierto en el mundo y el Universo- trabajan muchas veces como detectives. Hacen una suposición (ellos la llaman hipótesis) de lo que podría ser cierto. Y a continuación se dicen: si esto fuera verdaderamente así, deberíamos observar tal y cual cosa. A esto se llama predicción. Por ejemplo si el mundo fuera verdaderamente redondo, podríamos predecir que un viajero que avance siempre en la misma dirección acabará por llegar a mismo punto del que partió. Cuando el médico dice que tienes sarampión, no es que te haya mirado y haya visto el sarampión. Su primera mirada le proporciona una hipótesis: podrías tener sarampión. Entonces, va y se dice: “Si de verdad tiene el sarampión, debería ver….” y empieza a repasar toda su lista de predicciones, comprobándolas con los ojos (¿tienes manchas?), con las manos (¿tienes caliente la frente?) y con los oídos (¿te suena el pecho como suena cuando se tiene el sarampión?). Sólo entonces se decide a declarar “Diagnóstico que la niña tiene sarampión”. A veces, los médicos necesitan realizar otras pruebas, como análisis de sangre o rayos x, para complementar las observaciones hechas con sus ojos, manos y oídos.







La manera en que los científicos utilizan la evidencia para aprender cosas del mundo es tan ingeniosa y complicada que no te la puedo explicar en una carta tan breve. Pero dejemos por ahora la evidencia, que es una buena razón para creer algo, porque quiero advertirte en contra de tres malas razones para creer cualquier cosa: se llaman “tradición”, “autoridad” y “revelación”.



Empecemos por la tradición. Hace unos meses estuve en televisión, charlando con unos 50 niños. Estos niños invitados habían sido educados en diferentes religiones: había cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, sijs… El presentador iba con el micrófono de niño en niño, preguntándoles lo que creían. Lo que los niños decían demuestra exactamente lo que yo entiendo por “tradición”. Sus creencias no tenían nada que ver con la evidencia. Se limitaban a repetir las creencias de sus padres y de sus abuelos, que tampoco estaban basadas en ninguna evidencia. Decían cosas como “los hindúes creemos tal y cual cosa”, “los musulmanes creemos esto y lo otro”, “los cristianos creemos otra cosa diferente”.







Como es lógico, dado que cada uno creía cosas diferentes, era imposible que todos tuvieran razón. Por lo visto, al hombre del micrófono esto le parecía muy bien, y ni siquiera los animó a discutir sus diferencias. Pero no es esto lo que me interesa de momento. Lo que quiero es preguntar de dónde habían salido sus creencias. Habían salido de la tradición. La tradición es la transmisión de creencias de los abuelos a los padres, de los padres a los hijos, y así sucesivamente. O mediante libros que se siguen leyendo durante siglos. Muchas veces, las creencias tradicionales se originan casi de la nada: es posible que alguien las inventara en algún momento, como tuvo que ocurrir con las ideas de Thor y Zeus; pero cuando se han transmitido durante unos cuantos siglos, el hecho mismo de que sean muy antiguas las convierte en especiales. La gente cree ciertas cosas sólo porque mucha gente ha creído lo mismo durante siglos. Eso es la tradición.

El problema con la tradición es que, por muy antigua que sea una historia, es igual de cierta o de falsa que cuando se inventó la idea original. Si te inventas una historia que no es verdad, no se hará más verdadera porque se trasmita durante siglos, por muchos siglos que sean.



En Inglaterra, gran parte de la población ha sido bautizada en la Iglesia Anglicana, que no es más que una de las muchas ramas de la religión cristiana. Existen otras ramas, como la ortodoxa rusa, la católica romana y la metodista. Cada una cree cosas diferentes. La religión judía y la musulmana son un poco más diferentes, y también existen varias clases distintas de judíos y de musulmanes. La gente que cree una cosa está dispuesta a hacer la guerra contra los que creen cosas ligeramente distintas, de manera que se podrá pensar que tienen muy buenas razones -evidencias- para creer lo que creen. Pero lo cierto es que sus diferentes creencias se deben únicamente a diferentes tradiciones.



Vamos a hablar de una tradición concreta. Los católicos creen que María, la madre de Jesús, era tan especial que no murió, sino que fue elevada al cielo con su cuerpo físico. Otras tradiciones cristianas discrepan, diciendo que María murió como cualquier otra persona. Estas otras religiones no hablan mucho de María, ni la llaman “Reina del cielo”, como hacen los católicos. La tradición que afirma que el cuerpo de María fue elevado al cielo no es muy antigua. La Biblia no dice nada de cómo o cuándo murió; de hecho, a la pobre mujer apenas se la menciona en la Biblia. Lo de que su cuerpo fue elevado a los cielos no se inventó hasta unos seis siglos después de Cristo. Al principio, no era más que un cuento inventado, como Blancanieves o cualquier otro. Pero con el paso de los siglos se fue convirtiendo en una tradición y la gente empezó a tomársela en serio, sólo porque la historia se había ido transmitiendo a lo largo de muchas generaciones. Cuanto más antigua es una tradición, más en serio se la toma la gente. Y por fin, en tiempos muy recientes, se declaró que era una creencia oficial de la Iglesia Católica: esto ocurrió en 1950, cuando yo tenía la edad que tienes tú ahora. Pero la historia no era más verídica en 1950 que cuando se inventó por primera vez, seiscientos años después de la muerte de María.



Al final de esta carta volveré a hablar de la tradición, para considerarla de una manera diferente. Pero antes tengo que hablarte de la otras dos malas razones para creer una cosa: la autoridad y la revelación.



La autoridad, como razón para creer algo, significa que hay que creer en ello porque alguien importante te dice que lo creas. En la Iglesia Católica, por ejemplo, la persona más importante es el Papa, y la gente cree que tiene que tener razón sólo porque es el Papa. En una de las ramas de la religión musulmana, las personas más importantes son unos ancianos barbudos llamados ayatolás. En nuestro país hay muchos musulmanes dispuestos a cometer asesinatos sólo porque los ayatolás de un país lejano les dicen que lo hagan.



Cuando te decía que en 1950 se dijo por fin a los católicos que tenían que creer en la asunción a los cielos del cuerpo de María, lo que quería decir es que en 1950 el Papa les dijo que tenían que creer en ello. Con eso bastaba. ¡El Papa decía que era verdad, luego tenía que ser verdad! Ahora bien, lo más probable es que, de todo lo que dijo el Papa a lo largo de su vida, algunas cosas fueron ciertas y otras no fueron ciertas. No existe ninguna razón válida para creer que todo lo que diga sólo porque es el Papa, del mismo modo que no tienes por qué creer todo lo que te diga cualquier otra persona. El Papa actual ha ordenado a sus seguidores que no limiten el número de sus hijos. Si la gente sigue su autoridad tan ciegamente como a él le gustaría, el resultado sería terrible: hambre, enfermedades y guerras provocadas por la sobrepoblación.

Por supuesto, también en la ciencia ocurre a veces que no hemos visto personalmente la evidencia, y tenemos que aceptar la palabra de alguien. Por ejemplo, yo no he visto con mis propios ojos ninguna prueba de que la luz avance a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, sin embargo, creo en los libros que me dicen la velocidad de la luz. Esto podría parecer “autoridad” pero en realidad es mucho mejor que la autoridad, porque la gente que escribió esos libros sí que había observado la evidencia, y cualquiera puede comprobar dicha evidencia siempre que lo desee. Esto resulta muy reconfortante. Pero ni siquiera los sacerdotes se atreven a decir que exista alguna evidencia de su historia acerca de la subida a los cielos del cuerpo de María.

La tercera mala razón para creer en las cosas se llama “revelación”. Si en 1950 le hubieras podido preguntar al Papa cómo sabía que el cuerpo de María había ascendido al cielo, lo más probable es que te hubiera respondido que “se le había revelado”. Lo que hizo fue encerrarse en su habitación y rezar pidiendo orientación. Había pensado y pensado, siempre solo, y cada vez se sentía más convencido. Cuando las personas religiosas tienen la sensación interior de que una cosa es cierta, aunque no exista ninguna evidencia de que sea así, llaman a esa sensación “revelación”. No sólo los Papas aseguran tener revelaciones. Las tienen montones de personas de todas las religiones, y es una de las principales razones por las que creen las cosas que creen. Pero ¿es una buena razón?



Supón que te digo que tu perro ha muerto. Te pondrías muy triste y probablemente me preguntarías: “¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo ha sucedido?” y supón que yo te respondo: “En realidad no sé que Pepe ha muerto. No tengo ninguna evidencia. Pero siento en mi interior la curiosa sensación de que ha muerto”. Te enfadarías conmigo por haberte asustado, porque sabes que una “sensación” interior no es razón suficiente para creer que un lebrel ha muerto. Hacen falta pruebas. Todos tenemos sensaciones interiores de vez en cuando, y a veces resulta que son acertadas y otras veces no lo son. Está claro que dos personas distintas pueden tener sensaciones contrarias, de modo que ¿cómo vamos a decidir cuál de las dos acierta? La única manera de asegurarse que un perro está muerto es verlo muerto, oír que su corazón se ha parado, o que nos lo cuente alguien que haya visto u oído alguna evidencia real de que ha muerto.



A veces, la gente dice que hay que creer en las sensaciones internas, porque si no, nunca podrás confiar en cosas como “mi mujer me ama”. Pero éste es un mal argumento. Puedes encontrar abundantes pruebas de que alguien te ama. Si estás con alguien que te quiere, durante todo el día estarás viendo y oyendo pequeños fragmentos de evidencia, que se van sumando. No se trata de una pura sensación interior, como la que los sacerdotes llaman revelación. Hay datos exteriores que confirman la sensación interior: miradas en los ojos, entonaciones cariñosas en la voz, pequeños favores y amabilidades; todo eso es autentica evidencia.



A veces, una persona siente una fuerte sensación interior de que alguien la ama sin basarse en ninguna evidencia, y en estos casos lo más probable es que esté completamente equivocada. Existen personas con una firme convicción interior de que una famosa estrella de cine las ama, aunque en realidad la estrellan siquiera las conoce. Esta clase de personas tienen la mente enferma. Las sensaciones interiores tienen que estar respaldadas por evidencias; si no, no podemos fiarnos de ellas.



Las intuiciones resultan muy útiles en la ciencia, pero sólo para darte ideas que luego hay que poner a prueba buscando evidencias. Un científico puede tener una “corazonada” acerca de una idea que, de momento, sólo “le parece” acertada. En sí misma, ésta no es una buena razón para creer nada; pero sí que puede razón suficiente para dedicar algún tiempo a realizar un experimento concreto o buscar pruebas de una manera concreta. Los científicos utilizan constantemente sus sensaciones interiores para sacar ideas; pero estas ideas no valen nada si no se apoyan con evidencias.



Te prometí que volveríamos a lo de la tradición, para considerarla de una manera distinta. Me gustaría intentar explicar por qué la tradición es importante para nosotros. Todos los animales están construidos (por el proceso que llamamos evolución) para sobrevivir en el lugar donde su especie vive habitualmente. Los leones están equipados para sobrevivir en las llanuras de África. Los cangrejos de río están construidos para sobrevivir en agua salada. También las personas somos animales, y estamos construidos para sobrevivir en un mundo lleno de… otras personas. La mayoría de nosotros no tienen que cazar su propia comida, como los leones y los bogavantes; se las compramos a otras personas, que a su vez se la compraron a otras. Nadamos en un “mar de gente”. Lo mismo que el pez necesita branquias para sobrevivir en el agua, la gente necesita cerebros para poder tratar con otra gente. El mar de está lleno de agua salada, pero el mar de gente está lleno de cosas difíciles de aprender. Como el idioma.

Tú hablas inglés, pero tu amiga Ann-Kathrin habla alemán. Cada una de vosotras habla el idioma que le permite hablar en su “mar de gente”. El idioma se transmite por tradición. No existe otra manera. En Inglaterra, tu perro Pepe es a dog. En Alemania, es ein Hund. Ninguna de estas palabras es más correcta o más verdadera que la otra. Las dos se transmiten de manera muy simple. Para poder nadar bien en su propio “mar de gente”, los niños tienen que aprender el idioma de su país y otras muchas cosas acerca de su pueblo; y esto significa que tienen que absorber, como si fuera papel secante, una enorme cantidad de información tradicional (Recuerda que “información tradicional” significa, simplemente, cosas que se transmiten de abuelos a padres y de padres a hijos.) El cerebro del niño tiene que absorber toda esta información tradicional, y no se puede esperar que el niño seleccione la información buena y útil, como las palabras del idioma, descartando la información falsa o estúpida, como creer en brujas, en diablos y en vírgenes inmortales.



Es una pena, pero no se puede evitar que las cosas sean así. Como los niños tienen que absorber tanta información tradicional, es probable que tiendan a creer todo lo que los adultos les dicen, sea cierto o falso, tengan razón o no. Muchas cosas que los adultos les dicen son ciertas y se basan en evidencias, o, por lo menos en el sentido común. Pero si les dicen algo que sea falso, estúpido o incluso maligno, ¿cómo pueden evitar que el niño se lo crea también? ¿Y que harán esos niños cuando lleguen a adultos? Pues seguro que contárselo a los niños de la siguiente generación. Y así, en cuanto la gente ha empezado a creerse una cosa -aunque sea completamente falsa y nunca existan razones para creérsela-, se puede seguir creyendo para siempre.



¿Podría ser esto lo que ha ocurrido con las religiones? Creer en uno o varios dioses, en el cielo, en la inmortalidad de María, en que Jesús no tuvo un padre humano, en que las oraciones son atendidas, en que el vino se transforma en sangre…, ninguna de estas creencias está respaldada por pruebas auténticas. Sin embargo, millones de personas las creen, posiblemente porque se les dijo que las creyeran cuando todavía eran suficientemente pequeñas como para creerse cualquier cosa.



Otros millones de personas creen en cosas diferentes, porque se les dijo que creyesen en ellas cuando eran niños. A los niños musulmanes se les dice cosas diferentes de las que se les dicen a los niños cristianos, y ambos grupos crecen absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros se equivocan. Incluso entre los cristianos, los católicos creen cosas diferentes de las que creen los anglicanos, los episcopalianos, los shakers, los cuáqueros, los mormones o los holly rollers, y todos están absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros están equivocados. Creen cosas diferentes exactamente por las mismas razones por las que tú hablas inglés y tu amiga Ann-Kathrin habla alemán. Cada una de los dos idiomas es el idioma correcto en su país. Pero de las religiones no se puede decir que cada una de ellas sea la correcta en su propio país, porque cada religión afirma cosas diferentes y contradice a las demás. María no puede estar viva en la católica Irlanda del Sur y muerta en la protestante Irlanda del Norte.



¿Qué se puede hacer con todo esto? A ti no te va a resultar fácil hacer nada, porque sólo tienes 10 años. Pero podrías probar una cosa: la próxima vez que alguien te diga algo que parezca importante piensa para tus adentros: “¿Es ésta una de esas cosas que la gente suele creer basándose en evidencias? ¿O es una de esas cosas que la gente cree por la tradición, autoridad o revelación?” Y la próxima vez que alguien te diga que una cosa es verdad, prueba a preguntarle “¿Qué pruebas existen de ello?” Y si no pueden darte una respuesta, espero que te lo pienses muy bien antes de creer una sola palabra de lo que te digan.



Te quiere,

Papá.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Michel Onfray



Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés 



"Los hombres se inventan dioses para no mirar la realidad". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Si rechazamos la ilusión de la fe, el consuelo de Dios y las fábulas de la religión, si preferimos querer saber y optamos por el conocimiento y la inteligencia, entonces lo real se nos aparecerá tal y como es: Trágico. Pero más vale una verdad que mata de inmediato la ilusión y permite no perder del todo la vida sometiéndola a la muerte en vida, que una historia que consuela en el momento, sin duda, pero no toma en cuenta nuestro verdadero bien: La vida del aquí y el ahora". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Las religiones son únicamente instrumentos de dominación y de alienación. Los 3 monoteísmos profesan el mismo odio a las mujeres, los deseos, las pulsiones, las pasiones y la sexualidad. También detestan la libertad, todas las libertades: La de disponer de sí mismo, de su vida y de su cuerpo sin pedir permiso a la autoridad eclesiástica. Prefiero una verdad que duele a una mentira que calma. Pero cada uno puede preferir el opio de la ilusión a la realidad. Yo le reprocho a la ilusión enemistarnos con la única certeza que tenemos: La vida es aquí y ahora. Las religiones nos invitan a vivir en la expiación, con el pretexto de que vivir como si uno estuviera muerto aquí nos abrirá la vida eterna una vez muertos. Siempre habrá religiones, porque las religiones viven de la angustia y del miedo de los hombres y porque estamos lejos de haber terminado con los temores existenciales. El ateo está condenado a militar por una causa perdida. Pero poco importa que esté perdida, si es una causa justa. Lo irracional, lo irrazonable, la ilusión las ficciones disponen de un futuro grandiosos, pues el mundo liberal que se prepara en nuestro planeta odia la cultura, la que hace retroceder a los mitos, entre ellos, la religión". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Al tomarse por lo que no son, al imaginarse en una configuración diferente de la real, los hombres evitan lo trágico, es cierto, pero pasan inadvertidos ante sí mismos. No desprecio a los creyentes, no me parecen ni ridículos ni dignos de lástima, pero me parece desolador que prefieran las ficciones tranquilizadoras de los niños a las crueles certidumbres de los adultos. Prefieren la fe que calma a la razón que intranquiliza, aún al precio de un perpetuo infantilismo mental. Son malabares metafísicos a un costo monstruoso". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"La credulidad de los hombres sobrepasa lo imaginable. Su deseo de no ver la realidad, sus ansias de un espectáculo alegre, aún cuando provenga la más absoluta de las ficciones, y su voluntad de ceguera no tienen límites. Son preferibles las fábulas, las ficciones, los mitos, los cuentos para niños, a afrontar el desvelamiento de la crueldad de lo real que obliga a soportar la evidencia de la tragedia del mundo. Para conjurar la muerte, el homo sapiens la deja de lado. A fin de evitar resolver el problema, lo suprime. Tener que morir sólo concierne a los mortales: El creyente, ingenuo y necio, sabe que es inmortal, que sobrevivirá a la hecatombe universal". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"A los monoteísmos no les agrada la inteligencia, los libros, el saber y la ciencia. A eso suman un profundo aborrecimiento por lo material y lo real y, por lo tanto, por toda forma de inmanencia. Las 3 religiones del Libro alaban la ignorancia, la inocencia, el candor, la obediencia, la sumisión, a lo que añaden la repugnancia por la textura, las formas y las fuerzas del Mundo. La Tierra no tiene derecho de ciudadanía porque el mundo entero carga con el peso del pecado original hasta el fin de los tiempos". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"La fascinación de los 3 monoteísmos por la pulsión de muerte tiene su explicación: ¿cómo se puede evitar el dominio de la pulsión de muerte después de haber eliminado en este punto todo lo que procede de la pulsión de vida? El miedo a la muerte, el temor a la nada y el anonadamiento ante el vacío que sigue a la muerte generan fábulas consoladoras y ficciones que permiten que la negación disponga de plenos poderes. Lo real no existe; en cambio, la ficción, sí. Ese falso mundo que ayuda a vivir aquí y ahora en nombre de un mundo de pacotilla induce la negación y el desprecio o el odio hacia lo mundano. De ahí surgen múltiples ocasiones de ver el odio en acción: Con el cuerpo, los deseos, las pasiones, las pulsiones, con la carne, las mujeres, el amor, el sexo, con la vida en todas sus formas, en la materia, con lo que incrementa la posibilidad de actuar en el Mundo, a saber, la inteligencia, los libros, la ciencia y la cultura. La represión de todo lo que vive lleva a la celebración de todo lo que muere, al derramamiento de sangre, a la guerra, a lo que mata, a los que matan. Cuando la selección de citas da la posibilidad de elegir en los 3 libros lo que permite otorgarle a la pulsión de vida su máxima potencia, la religión prescribe la pulsión de muerte en todas sus formas. La represión de lo vivo da por resultado el amor a la muerte. De manera general, el desprecio por las mujeres -se prefiere a las vírgenes, las madres y las esposas- va acompañado del culto a la muerte. Las civilizaciones se constituyen con la pulsión de muerte. La sangre de los sacrificios, el chivo emisario y la fundación de la sociedad con un asesinato ritual son algunas de las siniestras invariantes sociales. El exterminio judío de los cananeos, la cruxifición cristiana del Mesías, la yihad musulmana del Profeta, hicieron correr la sangre que bendice y santifica la causa monoteísta. Inmersiones primitivas, mágicas, degüello de las víctimas propiciatorias, ya sea hombres, mujeres o niños: Lo primitivo sbsiste en lo postmoderno, lo animal perdura en el hombre y la bestia aún vive en el homo sapiens". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Pienso en las tierras de Israel y de la Judea Samaría, de Jerusalén y Belén, en el lago de Tiberíades, aquellos lugares donde el sol quema las cabezas, reseca los cuerpos, deja sedientas las almas y provoca deseos de oasis, ansias de paraísos donde el agua corre fresca, límpida, abundante, y el aire es dulce, perfumado y grato, en los que abunda el alimento y la bebida. Los mundos subyacentes me parecen de pronto mundos contrarios, concebidos por hombres fatigados, exhaustos, consumidos porel trajín continuo a través de las dunas y las huellas de grava calcinada al rojo vivo. El monoteísmo surge de la arena". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"¿En nombre de qué, de quién, podemos asumir el deber de amar al prójimo si es abominable? ¿Qué se puede alegar para convencer a la víctima de amar a su verdugo? ¿Que es una criatura de Dios, como yo, y las vías del Señor que lo conducen a hacer el mal son inescrutables? Eso vale para los que se consagran a las pamplinas cristianas, pero, ¿y para los demás, los que viven inmunes a esas fábulas? ¿Qué extraña perversión podría, pues, conducir a este mandato inaudito: Amar al autor del suplicio que nos destruye? Auschwitz muestra los límites de esta ética: Interesante en el papel, pero inútil para la vida". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"La duda no es filosófica, es metodológica y prepara el terreno a la solución filosófica. En otras palabras, se duda un momento en un movimiento que debe concluir en una certeza. Descartes solo utilizó la duda de esa forma. Conformarse con la duda es detenerse a mitad de camino. Además, la duda es una deshonestidad intelectual. Aquellos que reivindican la duda no tienen problemas en reivindicar la certeza de esa duda. La coherencia del escéptico debería llevarlo hasta a dejar de hablar. Un filósofo tiene la obligación de hacer llegar su pensamiento a algún lado. En todo caso, aquellos que afirman algo (por ejemplo, la existencia de Dios) son quienes deben demostrarlo. De lo contrario, bastaría con afirmar cualquier cosa (que los unicornios existen, por ejemplo), pedir a su interlocutor que pruebe que lo que uno dice es una necedad y, frente a su incapacidad para demostrarlo, concluir que lo que se está diciendo es verdad. De esa forma se podría afirmar que las mesas giran solas, que los platos voladores existen, que los horóscopos dicen la verdad". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Cuando la filosofía se vuelve popular produce efectos en lo real, se simplifica, abandona su complejidad, su delicadeza, en provecho de una patente rusticidad. Lejos de la letra, el espíritu sopla donde puede". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Filosofar es hacer viable y vivible la propia existencia allí donde nada es dado y todo debe ser construido". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"Se cree que el hedonista es aquel que hace el elogio de la propiedad, de la riqueza, del tener, que es un consumidor. Eso es un hedonismo vulgar que propicia la sociedad. Yo propongo un hedonismo filosófico que es en gran medida lo contrario, del ser en vez del tener, que no pasa por el dinero, pero sí por una modificación del comportamiento. Lograr una presencia real en el mundo, y disfrutar jubilosamente de la existencia: Oler mejor, gustar, escuchar mejor, no estar enojado con el cuerpo y considerar las pasiones y pulsiones como amigos y no como adversarios". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"La política volverá a sus raíces profundas no a través de la creación de grandes sistemas inaplicables, sino a través de la producción de pequeños dispositivos temibles, como un grano de arena en el engranaje de una máquina perfeccionada". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"El poder es esencialmente negativo. En cualquier lugar que se lo ejerza, de cualquier modo que se lo ejerza este ejercicio será inexorablemente malo, destructivo y perjudicial". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"El poder pervierte a quien lo ejerce -estas son pues las lecciones anarquistas de hoy: La eterna perversión de quienes ejercen el poder, sean quienes fueren, sean filósofos que se volvieron reyes o reyes con veleidades filosóficas". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"El poder produce la división salomónica de la sociedad y del género humano entre aquellos que lo detentan y aquellos que lo sufren -por un lado, los que tienen el poder, lo ejercen, lo aman, lo desean, lo reclaman y casi siempre disponen de él, por otro lado aquellos sobre los que se ejerce". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"El aumento de la miseria en todas sus formas, el crecimiento de las alienaciones, el salvajismo de las leyes de la competencia, la pauperización generalizada, sólo encuentran medicación y farmacopea entre los partidarios del humanismo, en la caridad cínicamente organizada como empresa y espectáculo. A falta de justicia, el sentimiento llamado caritativo se apoya en las sociedades de beneficencia o de caridad, las donaciones que se piden por medio de grandes espectáculos en los que el mundo mediático se pone en primer plano, exacerbando el sistema, distribuye los emolumentos de una velada con el pretexto humanista de hacer soportable la miseria: Y mientras una cosa parece soportable, se hace difícil, imposible, impensable, su supresión. Jamás la actuación contrarrevolucionaria, conservadora, si no reaccionaria, de la caridad produjo efectos tan bellos". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

"El capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura del hombre unidimensional. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, sometido a lo que manda la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil. Débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, fanático de los deportes y los estadios, devoto del dinero y partidario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas pequeñas, tonto, necio, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, sin memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y con algunos rasgos de la manera de ser que define un fascismo ordinario. Constituye un socio ideal para cumplir su papel en el vasto teatro del mercado nacional, y luego mundial. Este es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se alaban actualmente". (Michel Onfray 1959-, filósofo y escritor ateo y hedonista francés).

Michel Onfray (Argentan, 1 de enero de 1959-). Filósofo y escritor ateo y hedonista francés. Nació en el seno de una familia de agricultores normandos. Doctor en Filosofía, enseña esta materia en el Lycée de Caen de (1983) a (2002). Según Michel Onfray, la educación nacional enseña la historia oficial de la filosofía y no aprender a filosofar. Dimite en (2002) y crea, en la tradición de las Universidades Populares, la Universidad Popular de Caen y escribe su manifiesto en (2004) (communauté philosophique), para enseñar libremente, lejos de las leyendas de las que vive la universidad oficial. Escribir de manera oscura no te convierte en un filósofo profundo. En la antigüedad, en el ágora griego o en el foro romano, el filósofo hablaba para la mayoría. Su actividad filosófica no está dirigida a los filósofos ni a la gente de la profesión. El pensamiento por el pensamiento no tiene ningún interés. Lo que le interesa en la Filosofía es el pensamiento vivido y la vida pensada, las ideas encarnadas. Los universitarios y los profesores viven en cambio las ideas como funcionarios. Por eso sólo enseña lo que él mismo vive, es decir, lo que es viable. Para Friedrich Wilhelm Nietzsche una filosofía es siempre la confesión autobiográfica de su autor. Esta verdad funciona para él, por supuesto, pero también para todos los filósofos.

Según Michel Onfray, las universidades son lugares de reproducción social, de duplicación ideológica: nada inteligente ha salido nunca de allí. El verdadero pensamiento se encuentra al margen de estas grandes maquinarias creadas para seleccionar a las élites que asegurarán la repetición de lo aprendido, con el fin de transmitirlo servilmente a otros que a su vez harán lo mismo y a quienes se les entregará un diploma como signo de pertenencia a la tropa destinada a perpetuar la ley intelectual e ideológica. No quise padecer esa restricción y preferí trabajar como un hombre libre: algo que la universidad no me habría permitido jamás y que rechacé en el momento mismo en que mi directora de tesis me propuso dictar una cátedra. Preferí permanecer en el liceo donde enseñaba filosofía, para poder trabajar en mis libros con toda libertad, sin tener que rendir cuentas a un superior jerárquico. Está a favor del debate y no del lavado de cerebro, pues no desea crear clones sino, oyentes libres que se formen una idea comparando, analizando, confrontando tesis.

Michel Onfray piensa que es necesario trabajar con la realidad y construir a partir de ella. Michel Onfray cree que no hay filosofía sin psicología, sin sociología, sin antropología, sin historia ni ciencias. Un filósofo piensa en función de las herramientas de que dispone; si no, piensa fuera de la realidad. Las religiones según Michel Onfray, son formas de alienación y dolor guiados por la "pulsión de muerte" es decir, por la negación del Mundo (Concreto) y de la existencia en favor de quimeras y cuentos. Las religiones del libro han teñido nuestra historia de violencia y muerte. El exterminio y la subordinación de los no creyentes ha sido un mandato cumplido con igual entusiasmo por cristianos, judíos y musulmanes. La historia de la humanidad es de la conquista, con sangre, sudor y lágrimas, de un espacio de libertad, raciocinio y progreso arrancado a Dios y a quienes lo administran.

Fe y razón son enemigas por naturaleza. La ciencia sólo avanza en ese espacio que la razón humana ha ido arrebatando a la neurosis de la religión. Cayó el Muro de Berlín y la política, culpabilizada por el fracaso de un Comunismo que era una religión de Estado, abdicó de su papel de motor del progreso fundado en la razón colectiva y se limitó a la gestión de lo inmediato. Hoy ese precario espacio está amenazado por el regreso de las religiones en todos los frentes. Los políticos están vendiendo ese espacio precioso de la razón y el progreso a cambio de poder. El mundo es libre en la medida en que hemos confinado la sinrazón de Dios en el ámbito de lo privado. Dios no ha muerto, porque nadie puede matar a Dios, que como el unicornio o las sirenas no morirá porque no existe. Pero su sombra milenaria, la episteme teísta, impregna nuestras leyes y nuestra visión del mundo. Mientras con la razón combatimos esa sombra irracional, debemos defender, la libertad de culto en el corazón y la casa de cada uno o en su templo, pero no concibe que se tenga que subvencionar la religión privada con dinero público. Por supuesto, claro está, que existe un laicismo abierto que subvenciona todas las religiones, pero así ¿por qué no subvencionar la astrología, la numerología y el espiritismo?

Michel Onfray propone un arte de vida hedonista, orientado hacia la existencia aquí y ahora, la cultura de las artes y del conocimiento, el placer, los sentidos, el conocimiento de sí mismo y del otro, el ateísmo, alaba al filósofo artista en el grupo de los pensadores griegos que predican la autonomía del pensamiento y de la vida. El hedonismo rechaza ese ideal ascético de que hay que renunciar al mundo de ‘aquí abajo’ porque esto va a permitirle obtener el gozo del paraíso en el más allá. El Paraíso no existe, solo hay una vida, breve, que hay que transformar hasta donde sea posible en paraíso, aquí y ahora. El individuo debe ser el centro de su existencia, "pensando su vida y viviendo su pensamiento". Trabajar sobre el rechazo de las quimeras y los cuentos, sobre el uso del cuerpo y su relación con los otros, son elementos esenciales que permiten no caer bajo un pensamiento idealista, con su canto de sirenas de pretendidas existencias después de la muerte, que aplaza una vida gozosa (placentera) en el único mundo real existente. La felicidad (le bonheur) debe hacerse en el momento presente de la vida. Influencia de Karl Heinrich Marx, Friedrich Wilhelm Nietzsche y Sigmund Freud. Michel Onfray percibe a estos 3 filósofos como el "rescate" y la "valoración" de la realidad concreta y de la vida. Michel Onfray forma parte de una línea de intelectuales próximos a la corriente individualista anarquista, intentando entroncar con el aliento de los filósofos cínicos (Diógenes de Sinope), y epicúreos (Epicuro de Samos).

Obras: "El Vientre de los Filósofos. Crítica de la Razón Dietética"; "Cinismos. Retrato de los Filósofos llamados 'Perros'"; "La Construcción de Uno Mismo. La Moral Estética"; "La Escultura de Sí. Por una Moral Estética"; "La Razón del Gourmet"; "El Deseo de Ser un Volcán. Diario Hedonista"; "Política del Rebelde. Tratado de la Resistencia y la Insumisión"; "Teoría del Cuerpo Enamorado. Por una Erótica Solar"; "Antimanual de Filosofía. Lecciones Socráticas y Alternativas"; "Fisiología de Georges Palante. Por un Nietzscheanismo de Izquierdas"; "La comunidad filosófica. Manifiesto por una Universidad Popular"; "La Filosofía Feróz. Ejercicios Anarquistas"; "Tratado de Ateología. Física de la Metafísica"; "La Fuerza de Existir. Manifiesto Hedonista"; "Las Sabidurías de la Antiguedad. Contrahistoria de la Filosofía I"; "El Cristianismo Hedonista. Contrahistoria de la Filosofía II"; "Los Libertinos Barrocos. Contrahistoria de la Filosofía III"; "Los Ultras de la Luces. Contrahistoria de la Filosofía IV"; "El Sueño de Eichmann. Un Kantiano entre los Nazis"; "La Inocencia del Devenir. La Vida Friedrich Nietzsche"; "Manifiesto arquitectónico para la Universidad popular. La comunidad filosófica"; "¿Ateos o creyentes? Conversaciones sobre Filosofía, Política, Ética y Ciencias"; "Adelante, ¡contradígame! Filosofía en Conversación"; "El Crepúsculo de un Ídolo. La Fábula Freudiana".

Un poco de historia

Un poco de historia




 


La creencia en dios o en dioses ha sido constante a lo largo de la historia. Sabemos por ejemplo que los antiguos egipcios adoraban a Ra, Osiris, Horus e Isis entre otros. Creían en ellos tan fervientemente que basándose en su fé construyeron estructuras tan impresionantes como las pirámides, que aún perduran. A pesar de su fervor, hoy en día todos sabemos que los dioses del antiguo Egipto eran imaginarios, tal vez por eso ya no construimos piramides ni embalsamamos a nuestros jefes de estado.
También los antiguos griegos tenian sus dioses. Todos conocemos a Zeus, Hera, Atenea, Apolo y una lista interminable de dioses en honor de los cuales se contruyeron magestuosos templos y se realizaron numerosos sacrificios. También en el imperio romano había una lista enorme de dioses... Jupiter, Saturno, Venus, etc... cada uno con sus templos. Y a pesar de que muchos templos romanos y griegos siguen en pie, ya nadie adora ni a Zeus ni a Jupiter. Todos sabemos ya que son seres imaginarios.


Mas recientemente los Aztecas adoraban a dioses como Quetzalcoalt. Estaban seguros de su existencia hasta tal punto que construyeron pirámides enormes y, hasta el siglo XVI, sacrificaron miles de vidas humanas para calmar a estos dioses. Hoy en día, sin embargo, sabemos que asesinar a otras personas no altera las lluvias, no evita terremotos ni huracanes y tampoco mejora las cosechas.


Los dioses actuales son simple y llanamente tan imaginarios como los dioses de los egipcios, los griegos, los romanos o los aztecas. El hecho de que millones de personas crean en un dios durante miles de años parece no significar nada. ¿Eres capaz de explicar que hace que el Dios de los cristianos, los judios o los musulmanes sea mas real que el de los egipcios, los griegos o los aztecas? Convéncete, todas las religiones son imaginarias.


Una mitología como otra cualquiera


La mitología egipcia, la mitología escandinava, la mitología japonesa, la islámica, la hinduista, la sumeria, la celta, la inca, la zulu, la masai, la iroquesa, la polinesia y decenas de mitologías más, cada cual con sus peculiaridades, sus dioses, sus héroes, sus batallas. Todos los pueblos que hay y ha habido sobre al tierra han tenido y tienen distintas mitologías, el pueblo judío no es ninguna excepción. Por favor, utilicemos simplemente el sentido común, las historias recogidas en la Biblia son una mitología más, la creada hace miles de años por un pueblo de oriente próximo, una mitología como cualquier otra. ¿Qué hace que la mitología judía sea especial? ¿por qué creernos esa mitología y no otra? El pueblo judío se limitó a hacer lo que han hecho todos los pueblos a lo largo de la historia. Así de simple. Dejemos de basar nuestra idea del mundo en mitologías, demos el paso de una vez por todas, lo que hoy denominamos religiones son solo eso, mitologías. Disfrutémoslas como entretenimiento literario, conozcámoslas como parte de nuestro pasado y nuestra tradición, pero por favor, no nos las tomemos en serio.


En la mitología griega, según se recoge en la Teogonía de Hesiodo, en el origen solo existía el Caos, del que surgieron Gea (la Tierra), el Tártaro (el inframundo), Eros (el amor), Érebo y la Noche, y a partir de ellos surgen generaciones de titanes, dioses, ninfas y monstruos varios. En Trabajos y días, también de Hesiodo, se nos cuenta como Zeus creó en primer lugar una estirpe de hombres dorados que vivían sin preocupaciones y que no envejecían, estos hombres fueron sepultados por la Tierra, pero Zeus los convirtió en dioses protectores de los mortales. Los dioses crearon entonces una nueva raza de hombres de plata, mucho peores que los primeros en apariencia e inteligencia y que fueron finalmente convertidos en genios subterraneos por Zeus al descuidar el culto a los dioses. Existió una tercera raza de hombres, de bronce, que se destruyó a si misma a causa de su incontrolada fuerza y violencia. En cuarto lugar crearon los dioses a una estirpe de héroes justos y virtuosos, los que precedieron a los hombres actuales, que incluye a guerreros y reyes mitológicos, como Aquiles o Príamo, y participaron en grandes batallas donde los dioses decidían el vencedor, como la guerra de Troya, o en aventuras llenas de fenómenos sobrenaturales, como la Odisea de Ulises.


En la mitología judía y cristiana, dios crea el universo en seis días, si bien el orden en el que crea cada elemento varía según el capítulo del génesis que usemos como referencia. dios crea primero a un hombre utilizando barro y después , a partir de una costilla suya, crea a una mujer, la descendencia de esta primera pareja poblará toda la tierra hasta que dios se arrepiente de haberlos creado y decide destruir a toda la humanidad mediante un diluvio del que solo salvará a un elegido, Noé, y su familia. Los hijos de Noé y su descendencia se reparten por el mundo y de ellos proceden todos los seres humanos actuales. La mitología judía y cristiana también incluye héroes, reyes y personajes mitológicos como Moisés, David o Abraham. Se narran aventuras llenas de fenómenos sobrenaturales como el éxodo desde Egipto, acontecimientos mágicos, como los milagros de Jesús, grandes batallas en las que dios ayudaba al vencedor, como Jericó, y seres fantásticos como ángeles, demonios y los nefilim o gigantes (Génesis 6:4; Números 13:33; Sabiduría 14:6; Eclesiástico 16:7, Baruc 3:26).


En la mitología azteca y otras culturas mesoamericanas, en el origen existían el dios Tonacatecuhtli y la diosa Tonacacihuatl, los cuales tuvieron cuatro hijos, Tezcatlipoca rojo, Tezcatlipoca negro, Quetzalcoatl y Huitzilopochtli. Tezcatlipoca negro era omnipresente y conocia todos los pensamientos de los hombres, Huitzilopochtli nació sin carne, con los huesos al descubierto. Tras un largo periodo en el que los dioses no hicieron nada, los cuatro hijos de la primera pareja de dioses se reunieron y decidieron crear el fuego, después crearon el Sol. Crearon también los cielos partiendo del mas alto, el decimotercero, que existía previamente, a continuación crearon el agua. La Tierra se formó a partir de los pedazos de una diosa del cielo desmembrada por dos serpientes. Los dioses crearon primero a los seres humanos de barro, pero se deshacían, por lo que con la ayuda de más dioses crean a nuevos hombres de madera, pero no consiguen que tengan alma, por lo que uniéndose mas dioses a la tarea crean finalmente a los seres humanos actuales a partir del maíz.


Todos los pueblos de la tierra tienen o han tenido su propia mitología, historias fantásticas con dioses, héroes y seres imaginarios con las que se pretendía y pretende explicar el origen del universo y de la vida. Cuanto más próximos son dos pueblos más similares son sus mitologías, bien por el contacto e intercambio cultural entre ellos, bien por las similitudes existentes en su entorno. Los incas hablan del levantamiento de los Andes, los aztecas y mayas de la creación del hombre a partir del maíz, para los antiguos griegos los dioses vivían en el monte Olimpo, cada uno desarrolla sus mitologías a partir de los elementos que les rodean.

El cuarteto de nos




 La idea de El Cuarteto de Nos viene mucho antes de que ellos quieran hacer música, salía de un juego de pre-adolescentes y adolescentes entre los hermanos Musso (Roberto y Ricardo) quienes jugaban a crear la ciudad imaginaria llamada "Tajo", con todos los poetas y personajes que luego se convertirían en los protagonistas de sus canciones.
Luego se sumó Santiago Tavella al juego. Años después, la banda compuesta por los tres tocaba en el ambiente universitario, covers de los Beatles sonaban principalmente y música instrumental, ya que sentían que lo que ellos escribían era algo que a nadie le interesaría. Inspirados por un show que fueron a ver de Leo Masliah , decidieron empezar a tocar sus canciones ya con letras incorporadas llenas de humor ácido.


 
Comienzos

Gracias a varias presentaciones en "Teatro La Máscara", "Teatro de la Alianza Francesa", "Teatro El Tinglado" (en donde dieron su primer recital como El Cuarteto de Nos), el sello Ayuí les propone grabar su primer álbum que sería compartido con Alberto Wolf. La propuesta es aceptada y en el año 1984 El Cuarteto de Nos / Alberto Wolf sale a la luz, con seis canciones de Alberto Wolf y otras seis de ellos.  Más tarde en 1984 se suma el cuarto integrante Álvaro Pintos (n.1964) como baterista fijo, ya que hasta el momento Leonardo Baroncini era quien los acompañaba como invitado.  En 1985 subieron por primera vez a un escenario, ubicado en la feria de Villa Biarritz con papel de aluminio en las piernas y globos sujetos a la cabeza, generando interés en el público. Desde esa época la originalidad de sus múltiples shows ha dado frutos y tienen una amplia lista de seguidores de todas las edades.
Primeros discos

En 1994 se edita Otra navidad en las trincheras, que es inmediatamente aceptado por público y prensa. El CD, obtiene por sus ventas los galardones de cuádruple disco de platino en Uruguay y es hasta la fecha el disco de rock más vendido en la historia del país. Este disco se destaca en lo musical por su amplitud: aparecen mezclados la salsa, el rock, la electrónica, casi todo en son de burla, las letras no son tan surrealistas como en sus discos anteriores, sino que lo ácido y lo sarcástico va por lo políticamente incorrecto (este modo de composición caracterizó al Cuarteto de Nos de acá hasta "Cortamambo").

El éxito logrado es a todo nivel en cuanto a edades: desde niños de 8 años hasta adultos, todos cantaban canciones de este disco en 1994. Algunos de sus mayores éxitos fueron: "Sólo un rumor", "Eres una chica muy bonita", "Soy un capón", "Bo cartero" (una versión libre del tema "Please Mr. Postman"), "El putón del barrio" y "Me agarré el pitito con el cierre".

El disco les genera una gran popularidad a pesar de la casi inexistencia del grupo a nivel de medios masivos. Tocan por primera vez en el Teatro de Verano de Montevideo, ante cinco mil personas. También es recordado un recital en Piriápolis ante diez mil personas.

El grupo se toma en broma su éxito (como algunas de las cosas que se toman en broma pero muy cuidadas) y al disco editado en 1995 lo llaman Barranca abajo. Este disco se destaca por ser más oscuro en lo musical que sus predecesores, haciéndose de algunos estilo como el punk, entre las canciones más destacadas están "Vino en mi jeringa", "No me puedo mover", "Barranca Abajo" y "El diablo en mi corazón".

Aprovechando el éxito generado por Otra navidad en las trincheras, es lanzado en 1995 La misma porquería, una recopilación de sus primeros tres discos.
La canción de la polémica

En 1996 El Cuarteto de Nos publica su nuevo disco, titulado El tren bala. La primera canción del disco contenía el tema que causó una polémica muy grande con el grupo, este era "El día que Artigas se emborrachó", por el cual el Ministerio de Educación y Cultura hizo en 1996 una denuncia penal a la justicia por entender que se estaba difamando al prócer nacional de Uruguay José Gervasio Artigas. El juicio finalmente quedó nulo porque el fiscal entendió que no se había cometido ningún delito. Luego intentaron que juzgara la justicia militar en plena democracia, porque se creía que vilipendiaba la bandera de Artigas. Finalmente el INAME (actual INAU) prohibió que el disco se vendiera para menores de 18 años y no se podía irradiar en el horario de protección al menor. Fue el único caso de intento de censura en Uruguay de un tema musical luego del retorno de la democracia en 1985. Hablando del disco, vuelve a lo de "Otra navidad en las trincheras" pero con un aire mucho más de murga, un claro ejemplo es "Morcillo Lopéz". 

Luego de esto, la popularidad del grupo decae un poco. Su siguiente disco fue Revista Esta (1998), en el cual todas las canciones representaban una noticia, y el librito del disco representaba una revista sensacionalista, contiene temas como "Ya te vas a mejorar" y "Yo soy Alvin, el batero" (en donde parodian al baterista). Revista Ésta es mucho más rockero que cualquiera de sus anteriores pero aún así no logra tener un sonido lineal ni continuo. 
Los mismos pasos siguió Cortamambo (2000), hay muchas canciones que tratan sobre temas "polémicos" y sostienen opiniones vistas como incorrectas, ejemplos son: "Maten a las ballenas", "No somos latinos", "La pequeña Lety", "La guerra de Gardel", "Cristo te odia", etc. y contiene éxitos como "Necesito una mujer" y "Me Amo". En este disco Riki se alejó alrededor de un mes, volvió al ser convencido por su hermano.
La vuelta de la popularidad

En 2004 es editado El Cuarteto de Nos. El disco contaba con dieciocho temas: tres temas nuevos: ("No quiero ser normal", "Fui yo" y "Hay que comer") y quince reversiones de temas viejos. Las nuevas versiones están mucho más próximas al género rock que las originales. La producción de Juan Campodónico (ex-Peyote Asesino) es fundamental para el éxito del disco, logrando que el disco suene verdaderamente bien y por fin lineal. 
Este disco logra poner al grupo nuevamente dentro de los más escuchados del país y consigue además atraer la atención de ciertas partes del exterior. Una muestra del éxito es su festejo de los 21 años del grupo (en 2005), cuando llenan algunas salas de teatro del Uruguay en varias oportunidades.
"Trilogía Rara"

Raro
La popularidad del gfrrrupo se ve aún más incrementada con la salida del disco Raro en el año 2006. Musicalmente sigue la misma estructura que el disco El Cuarteto de Nos, es decir, un rock más formal con un leve uso de la electrónica. Este disco también fue producido por Campodónico. Contiene 12 canciones (dos de Santiago Tavella, una de Ricardo Musso y nueve de Roberto Musso) 

Lo que también llama la atención de este disco son las letras, comenzando a ser más largas y rapeadas, con juegos de palabras llevados hasta lo obsesivo y letras, que si bien son sarcásticas y ácidas, son más verosímiles, serias y reflexivas que en sus discos anteriores. Mezclando el rock con el Hip-hop y el Rap, crearon un modo de composición que los caracterizaría desde este disco hasta la actualidad de la banda. Contiene sus más grandes éxitos como "Yendo a la casa de Damian" (canción que fue nominada en el 2007 al Grammy Latinos), "Pobre Papá", "Ya no sé que hacer conmigo" e "Invierno del 92'" 
En el 2007 El Cuarteto de Nos ha promocionando su último trabajo por todo el continente, realizando presentaciones tanto en el Festival Vive Latino en México, como en los festivales Rock al Parque en Colombia y Quito Fest en Ecuador. 
En el 2008, participan en el Pepsi Music 2008, un enorme festival de Argentina, junto a otras grandes bandas y solistas. En la segunda mitad del año anuncian su nuevo disco el cual saldría entre marzo y los primeros días de abril.
 

Partida de Riki Musso y lanzamiento de Bipolar

El día 27 de mayo de 2009, en medio de la producción de Bipolar, trascendió que Ricardo Musso mantendría diferencias artísticas y administrativas con el rumbo que habría tomado la banda. Majareta Producciones, quien se encarga del management y la comunicación del grupo, habría informado que la banda "no se separa ni se disuelve" pero que sufrirá "un cambio de estructura". El bajista de la banda Santiago Tavella, declaró: "El Cuarteto de Nos no se separa, pero Riki Musso se va". En vista del lanzamiento de Bipolar, planificado finalmente para los primeros días de junio, Tavella aclaró: "Ya estamos viendo a otra gente para reemplazar a Riki, porque Bipolar es un disco muy sofisticado ... la idea es hacer una especie de cambio que incluiría a dos personas más, aunque todavía no tenemos muy definido a quiénes". Con la salida de Riki Musso, se adherieron dos nuevos instrumentalistas a la banda: Gustavo "Topo" Antuña (de Buenos Muchachos) toca la guitarra en reemplazo y Santiago Marrero en teclados.

El disco Bipolar, el cual sigue lo que Raro comenzó, musicalmente se destaca por ser mucho más (a comparación de Raro) electrónico, las letras en este disco se meten de lleno en el género Rap y que no cuentan historias, sino que describen personalidades muy fuertes (de ahí el título). El disco lleva doce canciones (igual que en el anterior disco: una de Riki, dos de Santiago y nueve de Roberto) y en esas canciones está "El hijo de Hernández" cual sería el nuevo hit de la banda, además de otros hits como "Miguel Gritar" y la nueva versión de "Me Amo". Bipolar los haría tan conocidos en toda Latinoamérica que fueron invitados en muchos festivales de varios países. El disco cuenta con la producción de Campodónico. 

En el año 2010 el grupo brinda un concierto por primera vez en el Palacio del Boxeo en Argentina, conocido como Luna Park. El show contó con la participación de Fernando Santullo en "Mirenme", y al productor de la banda, Juan Campodónico en "El Hijo de Hernández" y "Yendo a la casa de Damián". En esta ocasión el baterista Alvin Pintos cantó por primera vez su canción "Yo soy Alvin" fuera de Uruguay. Otras importantes actuaciones fueron en el festival Nem Catacoa en Colombia los días 9 y 10 de octubre, donde participaron Green Day, Jamiroquai, The Bravery y Don Tetto, entre otros. También en 2010 fueron invitados en Cosquín Rock y en 2011 volvieron al Pepsi Music pero esta vez de noche.
 

Porfiado

Porfiado contiene 12 canciones, entre ellas "Buen día Benito", "Cuando sea grande", "Lo malo de ser bueno" y "Enamorado tuyo" . Diez de los temas fueron escritos por el principal compositor, el cantante Roberto Musso, y dos por el bajista Santiago Tavella. Este es el primer disco que graban los 5 integrantes que conforman la nueva alineación de la banda (tras la partida de Riki Musso se sumaron Santiago Marrero en teclados y Gustavo "Topo" Antuña en guitarra). 

Según Roberto Musso Porfiado completa la trilogía que comenzó con Raro y continuó en Bipolar, pero tiene vida propia. "Es lo mejor de Raro y Bipolar pero modernizado", los personajes del disco son obsesivos, con objetivos entre ceja y ceja, pero además tercos y negativos de una manera inocente, con letras mucho más ambiguas, son raps menos largos y más cantados, exploran lugares nunca pisados por la banda hasta ese entonces como el lado emocional, dejando totalmente de lado en varias canciones el sarcasmo y el humor. Hablando del sonido, se hace el balance entre lo electrónico y lo rockero, llevándolo al nivel de los tiempos actuales (hasta se animaron con un estribillo con un exagerado auto-tune). 
Porfiado fue masterizado en Los Ángeles y salió a la venta bajo el sello Warner en Uruguay, Argentina y Chile simultáneamente el 25 de abril del 2012, y a partir de esa fecha en otros países como España, México y Brasil. 
Además se presentaron por segunda vez en el estadio Luna Park (Buenos Aires), el 22 de junio de 2012, con un estadio colmado. Luego también realizaron otros shows en el interior del país y en Uruguay, en donde hicieron dos presentaciones con entradas agotadas en el Teatro de Verano. A su vez, "Porfiado" se ha presentado en otros países de Latinoamérica como Perú, Colombia, Venezuela, México, Brasil, etc. El jueves 15 de noviembre, la banda se ha trasladado a Las Vegas por dos nominaciones al Grammy Latinos edición 2012 (Mejor disco pop rock - Porfiado y Mejor canción rock - "Cuando sea grande"). El Cuarteto de Nos logró ganar ambos premios, convirtiéndose en la primera banda uruguaya en ganar un Grammy Latino dentro del género rock.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Cuarteto_de_Nos 

 
      
    
 

 
   
  

 




martes, 27 de agosto de 2013

Tim Minchin


Un dia me encontraba por internet buscando informacion sobre peces, especialmente los Golden Fish telescópicos, y como suele suceder la mayoria de las veces me encuentro con algo  que no estaba buscando y resulta ser este tipo graciosisimo. "Tony the fish" decía el titulo del video- pensé; y esto que tiene que ver con lo que estaba buscando?- pero en fin, es lo que pasa cuando uno anda buscando algo, nunca se sabe donde se termina... Fue el primer video que vi de Tim Minchin y me pareció muy gracioso y elocuente, sumado su humor ateo, escéptico y su increíble piano. Es un comediante, actor y músico Australiano, principalmente conocido por su comedia musical. Se dedica a componer y cantar canciones con un afiladísimo sentido del humor, que rompe el molde pasándose de la raya con temas tales como el pensamiento racional, la pseudociencia y la religión. 
Minchin describe sus actuaciones como "shows divertidos de cabaret" y se ve a si mismo principalmente como músico y compositor, en lugar de como comediante; sus canciones, dice, "solo terminan siendo divertidas". Su razón para combinar las disciplinas de la música y la comedia fueron dadas a conocer en una entrevista: "Soy buen músico para un comediante y un buen comediante para un músico, pero, si tuviera que hacer una de las dos de forma aislada no sabría".
Sus espectáculos consisten primariamennte de canciones cómicas y poesía de su autoría, con temas que van desde la sátira social hasta muñecas inflables, fetiches sexuales y sus ambiciones fallidas de ser estrella de rock. Entre canciones realiza cortas performances stand-up. Muchas de sus canciones tratan sobre la religión, un tema con el que Minchin(ateo y fab de Richard Dawkins) dice estar "un poco obsesionado." El argumenta que, como uno de las más poderosas e influyentes fuerzas del mundo, la religión nunca debería quedar fuera de los límites de la sátira. Dice que su canción preferida para interpretar es Peace Anthem for Palestine, que refleja sus sentimientos acerca de conflictos religiosos.