lunes, 9 de septiembre de 2013

Un poco de historia

Un poco de historia




 


La creencia en dios o en dioses ha sido constante a lo largo de la historia. Sabemos por ejemplo que los antiguos egipcios adoraban a Ra, Osiris, Horus e Isis entre otros. Creían en ellos tan fervientemente que basándose en su fé construyeron estructuras tan impresionantes como las pirámides, que aún perduran. A pesar de su fervor, hoy en día todos sabemos que los dioses del antiguo Egipto eran imaginarios, tal vez por eso ya no construimos piramides ni embalsamamos a nuestros jefes de estado.
También los antiguos griegos tenian sus dioses. Todos conocemos a Zeus, Hera, Atenea, Apolo y una lista interminable de dioses en honor de los cuales se contruyeron magestuosos templos y se realizaron numerosos sacrificios. También en el imperio romano había una lista enorme de dioses... Jupiter, Saturno, Venus, etc... cada uno con sus templos. Y a pesar de que muchos templos romanos y griegos siguen en pie, ya nadie adora ni a Zeus ni a Jupiter. Todos sabemos ya que son seres imaginarios.


Mas recientemente los Aztecas adoraban a dioses como Quetzalcoalt. Estaban seguros de su existencia hasta tal punto que construyeron pirámides enormes y, hasta el siglo XVI, sacrificaron miles de vidas humanas para calmar a estos dioses. Hoy en día, sin embargo, sabemos que asesinar a otras personas no altera las lluvias, no evita terremotos ni huracanes y tampoco mejora las cosechas.


Los dioses actuales son simple y llanamente tan imaginarios como los dioses de los egipcios, los griegos, los romanos o los aztecas. El hecho de que millones de personas crean en un dios durante miles de años parece no significar nada. ¿Eres capaz de explicar que hace que el Dios de los cristianos, los judios o los musulmanes sea mas real que el de los egipcios, los griegos o los aztecas? Convéncete, todas las religiones son imaginarias.


Una mitología como otra cualquiera


La mitología egipcia, la mitología escandinava, la mitología japonesa, la islámica, la hinduista, la sumeria, la celta, la inca, la zulu, la masai, la iroquesa, la polinesia y decenas de mitologías más, cada cual con sus peculiaridades, sus dioses, sus héroes, sus batallas. Todos los pueblos que hay y ha habido sobre al tierra han tenido y tienen distintas mitologías, el pueblo judío no es ninguna excepción. Por favor, utilicemos simplemente el sentido común, las historias recogidas en la Biblia son una mitología más, la creada hace miles de años por un pueblo de oriente próximo, una mitología como cualquier otra. ¿Qué hace que la mitología judía sea especial? ¿por qué creernos esa mitología y no otra? El pueblo judío se limitó a hacer lo que han hecho todos los pueblos a lo largo de la historia. Así de simple. Dejemos de basar nuestra idea del mundo en mitologías, demos el paso de una vez por todas, lo que hoy denominamos religiones son solo eso, mitologías. Disfrutémoslas como entretenimiento literario, conozcámoslas como parte de nuestro pasado y nuestra tradición, pero por favor, no nos las tomemos en serio.


En la mitología griega, según se recoge en la Teogonía de Hesiodo, en el origen solo existía el Caos, del que surgieron Gea (la Tierra), el Tártaro (el inframundo), Eros (el amor), Érebo y la Noche, y a partir de ellos surgen generaciones de titanes, dioses, ninfas y monstruos varios. En Trabajos y días, también de Hesiodo, se nos cuenta como Zeus creó en primer lugar una estirpe de hombres dorados que vivían sin preocupaciones y que no envejecían, estos hombres fueron sepultados por la Tierra, pero Zeus los convirtió en dioses protectores de los mortales. Los dioses crearon entonces una nueva raza de hombres de plata, mucho peores que los primeros en apariencia e inteligencia y que fueron finalmente convertidos en genios subterraneos por Zeus al descuidar el culto a los dioses. Existió una tercera raza de hombres, de bronce, que se destruyó a si misma a causa de su incontrolada fuerza y violencia. En cuarto lugar crearon los dioses a una estirpe de héroes justos y virtuosos, los que precedieron a los hombres actuales, que incluye a guerreros y reyes mitológicos, como Aquiles o Príamo, y participaron en grandes batallas donde los dioses decidían el vencedor, como la guerra de Troya, o en aventuras llenas de fenómenos sobrenaturales, como la Odisea de Ulises.


En la mitología judía y cristiana, dios crea el universo en seis días, si bien el orden en el que crea cada elemento varía según el capítulo del génesis que usemos como referencia. dios crea primero a un hombre utilizando barro y después , a partir de una costilla suya, crea a una mujer, la descendencia de esta primera pareja poblará toda la tierra hasta que dios se arrepiente de haberlos creado y decide destruir a toda la humanidad mediante un diluvio del que solo salvará a un elegido, Noé, y su familia. Los hijos de Noé y su descendencia se reparten por el mundo y de ellos proceden todos los seres humanos actuales. La mitología judía y cristiana también incluye héroes, reyes y personajes mitológicos como Moisés, David o Abraham. Se narran aventuras llenas de fenómenos sobrenaturales como el éxodo desde Egipto, acontecimientos mágicos, como los milagros de Jesús, grandes batallas en las que dios ayudaba al vencedor, como Jericó, y seres fantásticos como ángeles, demonios y los nefilim o gigantes (Génesis 6:4; Números 13:33; Sabiduría 14:6; Eclesiástico 16:7, Baruc 3:26).


En la mitología azteca y otras culturas mesoamericanas, en el origen existían el dios Tonacatecuhtli y la diosa Tonacacihuatl, los cuales tuvieron cuatro hijos, Tezcatlipoca rojo, Tezcatlipoca negro, Quetzalcoatl y Huitzilopochtli. Tezcatlipoca negro era omnipresente y conocia todos los pensamientos de los hombres, Huitzilopochtli nació sin carne, con los huesos al descubierto. Tras un largo periodo en el que los dioses no hicieron nada, los cuatro hijos de la primera pareja de dioses se reunieron y decidieron crear el fuego, después crearon el Sol. Crearon también los cielos partiendo del mas alto, el decimotercero, que existía previamente, a continuación crearon el agua. La Tierra se formó a partir de los pedazos de una diosa del cielo desmembrada por dos serpientes. Los dioses crearon primero a los seres humanos de barro, pero se deshacían, por lo que con la ayuda de más dioses crean a nuevos hombres de madera, pero no consiguen que tengan alma, por lo que uniéndose mas dioses a la tarea crean finalmente a los seres humanos actuales a partir del maíz.


Todos los pueblos de la tierra tienen o han tenido su propia mitología, historias fantásticas con dioses, héroes y seres imaginarios con las que se pretendía y pretende explicar el origen del universo y de la vida. Cuanto más próximos son dos pueblos más similares son sus mitologías, bien por el contacto e intercambio cultural entre ellos, bien por las similitudes existentes en su entorno. Los incas hablan del levantamiento de los Andes, los aztecas y mayas de la creación del hombre a partir del maíz, para los antiguos griegos los dioses vivían en el monte Olimpo, cada uno desarrolla sus mitologías a partir de los elementos que les rodean.

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